He regresado a mis recuerdos, a mi refugio cano
He regresado a las viejas imágenes, para encontrarte
Pareciera que los fantasmas, también aman las flores
Y que se toman de las manos, para besarse, mirando por la ventana
He recordado todo lo que pretendí desdeñar
Las sábanas blancas y frías, la estrella fugaz de nuestra juventud
La paz de tus ojos al despertar, mi manera egoísta de mirarte
Y el tiempo que maldigo por haber partido
No quería convertirte en recuerdo
Ni dar la espalda a las heridas, condenandote
Desprecio la distancia que provocó el olvido
Y la tristeza perversa que ha parido esta soledad
No quería que las sonrisas envejecieran
Hasta sumirnos en este silencio culpable
Que nuestro mundo girara, olvidando la paz de tu mirada
Y caer de cabeza en el conformismo de la memoria
Hoy he recordado, lo olvidado
La vieja canción que un día bailamos,
el primer verso de enamorados
El sofá en la sala donde reposamos
Y el constante insomnio contemplándote a mi lado
Ya no quiero los recuerdos
Ni el adiós confesó en un susurro
la tristeza cruel detrás de la puerta
ni la libertad adquirida al dejar la casa
Yo quisiera ser de nuevo camino
La rebeldía de joven para buscar la morada
Quisiera mis manos tímidas acariciando tu espalda
Y mi verso ingenuo, gritándote.
Amada