José Luis Barrientos León

Amada

 

 

He regresado a mis recuerdos, a mi refugio cano

He regresado a las viejas imágenes, para encontrarte

Pareciera que los fantasmas, también aman las flores

Y que se toman de las manos, para besarse, mirando por la ventana

 

He recordado todo lo que pretendí desdeñar

Las sábanas blancas y frías, la estrella fugaz de nuestra juventud

La paz de tus ojos al despertar, mi manera egoísta de mirarte

Y el tiempo que maldigo por haber partido

 

No quería convertirte en recuerdo

Ni dar la espalda a las heridas, condenandote

Desprecio la distancia que provocó el olvido

Y la tristeza perversa que ha parido esta soledad

 

No quería que las sonrisas envejecieran

Hasta sumirnos en este silencio culpable

Que nuestro mundo girara, olvidando la paz de tu mirada

Y caer de cabeza en el conformismo de la memoria

 

Hoy he recordado, lo olvidado

La vieja canción que un día bailamos,

el primer verso de enamorados

El sofá en la sala donde reposamos

Y el constante insomnio contemplándote a mi lado

 

Ya no quiero los recuerdos

Ni el adiós confesó en un susurro

la tristeza cruel detrás de la puerta

ni la libertad adquirida al dejar la casa

 

Yo quisiera ser de nuevo camino

La rebeldía de joven para buscar la morada

Quisiera mis manos tímidas acariciando tu espalda

Y mi verso ingenuo, gritándote. 

Amada