Perdóname si un día sin pensarlo
llegase a lesionar tu intimidad
será por las franquezas del destino
que junten mi deseo y tu humedad.
Perdóname si acaso se me olvida
que debo regalarte alguna flor,
es simplemente olvido, no te creas
que sea por maldad o desamor.
Yo que he sido tosco en sentimientos,
te juro que he pensado en componer
las cosas malas que me han alejado
del romance que pides a granel.
Ya verás, que las cosas un día cambiarán,
que las rosas en tus labios crecerán,
que a tus ojos nuevo brillo dará vida
y otra música tus oídos sentirán.