Luz tiene tu nombre
en sí mismo
cuando te nombro o
me nombras
es un vicio de vibración
algo sonora…
que asume la ley de atracción
a toda hora.
Mordiendo la luna
sin vestigios
un huésped de amor
desacelera…
se nutre de las sombras
al principio,
cuando lo salve el ángel
que él espera.
Pariendo en las esquinas
puras rosas …
me volvería alquímica
si pudiera.