Con una copa de vino, mi cordura se funde con el fuego de su abrigo, tinta de dulce sabor, que provoca mi boca, que desnuda mi cuerpo e impregna mi alma con su aroma, aprovechando los instantes que el silencio nos regala, para ocultar nuestro amor tras los sueños, copa de vino, cómplice de mis secretos y fantasías prohibidas, tinta roja como la sangre entre mis labios que viaja por mis venas ayudando a la razón y a la conciencia a evitar el sufrimiento, haciendo justificable la noche de cada día y llevándose del viento las huellas del camino...NP...El Ángel Negro...