Malherida
Delata su figura,
que se oculta un secreto,
entre las telas decoradas
por una moda de antaño.
Se ahoga su grito,
en un río de angustia,
que nace en su pecho,
y desemboca en una lágrima.
Monocromática imagen,
donde domina el silencio,
estampado en la quietud,
de una hoja de otoño.
Junto a una mirada,
que se perdió en la sorpresa
de la estocada certera
que le ha clavado el engaño.