Insumiso monarca del cosmos, descansado
Aparta la sombra del letargo al último rincón
Iniciando su ritual de ascensión
A otra dimensión o plano.
Nadie conoce a este extraño?
Vino cuando yo soñando
Yacía, y yenó mi cabeza vacía
De ideas como esta
Para que les diera al aire Vida
Y voz a su protesta
Sus palmas suaves doman a los animales salvajes,
Eya dirige los vuelos de lss aves cuando amanece,
Reluce su piel, su cuerpo el viento lo mueve
Y con la Verdad en su mirada concisa coordina
La naturaleza, no la domina como haría una bestia,
Eya regula la luz de la Luna;
Detrás de sus negras cortinas
Se la ve desnuda en Alma Pura,
Y, de tan viva, eterna
Arriba, ya enteramente resuelta
A yamar a toda la Tierra en revuelta
Guerreros innombrables, cabayeros del orden caótico,
Bastión invulnerable a cualquier ataque, ángeles góticos,
Poetas, marginales en esta sociedad enferma, infectada
Del mal que la mata, palabras como panteras selváticas
Rompiendo fronteras con la fuerza de muchas manos
Inocentes, voces proclamando en alto
La yegada de la dicha, en el pasado predicha;
Las Estreyas, literalmente, se tiran
A la Tierra en un frenesí de sangre fría:
Vienen a revivir el Arte y la Fantasía