La sangre burbujea, las burbujas crecen y se hacen costra
la higuera ke pensaba muerta, da hojas en noviembre,
el pasto en mi corazón crece aunque las aves y los ciclos se hagan garabatos en la danza, mi corazón destapa la angustia del núcleo que habla con sigo mismo,
y wele a leche quemada, y bebo agua con ceniza, y el zen me hipnotiza, y los pasos me avisan, de la locura que no sonrio con un campanaso de fuego, y reecamino por mis weyas horizontales, viendo una vela y el misterio de su desendencia, ¿al principio la fuerza, la vigorozidad de la flama estaba en su ausencia, solo estaba el pedernal vagabundo, vigoroso por vacio y despierto, despierto pero ausente?, ¿ y la morada de los pavilos y de la cera, congelada en un pico en una montaña, el dragon ke la proteje es la desilucion del fuego inexpresado?, cuando llega el pedernal seguro raspa a la morada, y las velas infinitas nacen, esas velas que creean mas velas como humanos mmuñecos de teatro, y juega con ellos en sus rayos, en su brillo, los ke avecen doblan tanto que se olvidan del origen, pero todo collar es un rosario, todo tiene el mismo manto que amamanta.
REGISTRADO EN SAFE CREATIVE - 19/11/2020 755320109309