Almohade

MUERTE VICTORIOSA

En esta mísera guerra

me quedé, ya perdido sin balas,

maldiciéndote como a una perra

sin fuerzas, muerto de ganas.

 

A ti sin querer me entrego

y renuncio seguir la batalla,

cuida bien de este pobre labriego

cobarde, que ahora calla.

 

 Mi alma a la muerte se aferra

y sin vuelo dejará sus alas,

dormidas quedarán bajo tierra

mientras tu mis huesos jalas.

 

Sé bien que desde esta tumba

por mucho que al cielo yo le grite,

el eco de mi voz no retumba

por eso calla y lo admite

 


Bravo por ti odiosa muerte

siempre jodiéndonos victoriosa,

te entrego mi cuerpo aquí presente

junto a mi alma silenciosa.