Algunas veces soy ramita seca a la orilla del camino
otra veces soy mano abierta y generosa que acoge
También alguna vez he sabido curar llagas y alas quebradas
Pero muchas veces, casi siempre, en esta vida y en otras
he sido, soy y seré brote nuevo y lozano de primavera.
He intentado transformar mis fracasos y desatinos
en capullos perfumados y blancas margaritas,
En tiempos de sequía extiendo y cuido mis raíces,
celebro las lluvias con carnavales y risas
y con lágrimas de sal cierro todas las heridas.
No me gustan los cercos ni las podas con tijeras,
prefiero el viento y la piedra, aunque la libertad duela
porque al final entendí
que el frío que en los inviernos me hiela
y los calores que en los veranos me renuevan
sólo son dos caras de la misma moneda.