cabalgandote mi cuerpo
Sentí tu cuerpo estremecerse, yo no sabía, qué hacer mi amor, mi amor,
Sentí que tus uñas se clavaban en mi espalda, percibí un poco de dolor
Sentí que tus brazos me apretaban fuerte mente, como si quisieras meterme en tu interior
Sentí no sé qué sentimiento, al notar el calorcillo en tus interior
Y me sentí, inundado de repente De ese jugo tan sabroso y resbaloso
Que sale a chorretones de tu fuente,
Tu boca me mordía desesperada, todo aquello que a su paso se encontraba
Y chillabas jadeante y agotada, cabalgándote mi cuerpo como yegua desbocada
No me dio tiempo a rehacerme tan de prisa, al galope que llevabas desbocada
Que se partió la pata de la cama, y caímos como locos enfangados
Terminaste sudorosa y despeinada, y los dos medándonos, de risas
Autor Joaquín Méndez, alias garrulo
Reservados todos los derechos, a los herederos le gales de Joaquín Méndez
13/08/2010