Faustino Chacón
En aceite hirviendo mete
sus manos como sus pies,
ni el calor a él le somete
y nunca tuvo un traspiés.
Se metió en horno encendido,
junto a él meten monedas,
Faustino salía erguido
las monedas hechas sedas.
El mismo Houdini le llama
\"el maestro de la magia\",
no temía ni a la llama
ni a las llagas que contagia.
Un humilde toledano,
quizá hermano del dios Hades
que con calma da la mano
sin que muestre vanidades.
Este humano incombustible
viaja a Madrid y París
y el salfumán es bebible
menos fuerte que el anís.
Un personaje de historia
que ha pasado inadvertido,
no tiene recuerdo o gloria
su nombre no es conocido.
Una historia un tanto escueta
cuento aquí entre rima y verso
que quiere ser la gaceta
que lo eleve al universo.
Alfredo Daniel Lopez
El guardián del centeno
19 - 11 - 2020