Dulce

Agradezco el barro

 

Eres el vigilia de mis días plenos

incondicional, que siempre escuchas,

con amor, me enseñaste casi sin lucha,

a serenar… mi ser interno.

Logrando un gran avance,

aplacando mi madera

bajo este azul cielo

hoy me detengo.

Festejo cada minuto e instante

renovando el atardecer sin sarro

en los amaneceres, la primera

seré, en agradecerte este barro.

Limpio de sedimentos

amorosidad que esparzo

por tus alfareras manos

agradezco este aliento

cada estrella del firmamento

que cuida a quienes amo.