Poderosa fuerza emergente
a tu saludo contesto
ni sé de cómo llegaste ni sé de cuanto te espero
digo que no te buscaba, que esta vez voy sereno
¿a salvo y perdido? cuan poco me fío
de que pienso y me digo
A los que oyen tu hora, poco les queda de alivio
más si tu llegada no ven el hechizo es cumplido.
Todos gozan tu suerte, bailan, sonríen,
en fiebres y vino
el clamor de los cautos es anticipar su destino
Ahora, música sueña, poco te queda en sonido
mientras todo se agota
un cauto se despide a cupido
otros apuran su copa mientras preparan su abrigo
también hay alguno que añora
de no creerse vencido
Tan pobre se piensa por tan rico haber sido
de nadie quiere consuelo
a nadie pide cobijo
ni sabe cómo se ha roto
ni cómo poder resarcirlo
Sólo se sabe tan solo
Solo.
Y tan engullido
Desdicha incrustada en los ojos del ciego
cuan caro este luto, que Febrero tan fiero
la lluvia lo limpia y el dolor con el viento
Verano que irrumpes hoy sentado te espero
quien conoce tu sombra piensa escupir el veneno
Quizás el vino algo esconda
quizás en la fiebre y el tiempo
más tarde fermento
y si en el detalle me veo
quizás entonces por ello
se me dé la llave del hondo misterio
y en tomar parte de la llama de fuego y sosiego
se abra la puerta, se abra a un silencio
en que Amor crece en paz
a merced de su celo
Y en dar el alma en un beso
besada el alma de vero
ver cuán poco se sabe del eterno secreto
y agradecer a cada tropiezo
la sed de su anhelo