Sentado en la puerta de casa
la radio suena de fondo y aún así,
sigo escuchando sólo silencio,
un suspiro viene a mí y una lágrima
que se siente tan vacía, golpea mi rostro.
Soy un hombre difícil, más mi mujer tiene paciencia
mi pequeño me llama y a veces sigo
absorto en mis pensamientos;
Cayendo en crisis puedo estar y
solo escucho un maldito silencio.
Apareció el bajón y las emociones se desploman,
quiero paz y solo paz, para darles a mis seres amados lo que se que puedo darles y no estar solo a medias.
Quiero dejar el vacío el silencio y la melancolía fuera de mi vida y volver a sonreír.
Es poco, es mucho, es difícil.
Francisco Auger