Hoy amanecí como siempre
En tu boca.
Ayer cuando me moría de ti
Apareciste tú entre el canto mío
Y la lluvia tuya.
A veces uno se va del tiempo
Sin avizorar las pequeñas
Pero grandes cosas.
Tú fuerza espiritual
Me mantiene vivo
Y cambiando al mundo
Desde mi corazón.
Para dónde vas?
Que o quien te espera no lo sé,
Ojalá pudiera yo estar eterno
En un rinconcito adentro de tu vida.
Te escribo
Porque se que debo hablarte
De este sentimiento, a solas.
Necesito de tú brillo,
de esa Luz casi mía.
Cuando te digo , lucero
Es porque brillas y vives en mi
Y no se como decirte,
Cantarte, pedirte
Que sientas mi canto en tu corazón.
Víctor Julio González M.
Sábado 21 nov. 20 20