Subamos juntos, la carretera empinada
esa que no lleva a ninguna parte
llamando a la vida, con voz que se muere
mirando hacia el cielo, sin saber lo que miras
El nombre de Cristo, resuena en el aire
ese nombre santo, que muchos olvidan
y en las triste trompetas que la noche lleva
se pierden las almas, sin rumbo a la nada
Surge la mentira, cual negra laguna
al ritmo del voto, que todo lo puede
y hasta las iglesias predican sin forma
sin saber que Dios no tiene colores
Veo los despojos de la triste esperanza
olvidada por tantos, que no tienen fe
el viento levanta las hojas del suelo
tiñendo de rojo , la alfombra de flores
El hombre no escucha el gemido del viento
olvidado en el ego de su propio placer
y arrasan sin pena, llenando de espinas
el largo camino de aquel que es honrado
Llama sobre llama, abismo sobre abismo
sin conocimiento, sin gloria y sin nombre
aunque la historia refleje otra cosa
quién puede engañar a un Dios que nos mira
Viste la mortaja que siempre ha llevado
y sube la escalera, que conduce al cielo
allí donde San Pedro te dirá que vuelvas
a ese pozo en llamas, el que fue tu vida