Es la hora del beso,
es la hora de amor,
es la hora de abrazo
y el tiempo del amor.
Es la hora de los labios,
de los ojos y pasión,
fruta mordida de vida
y agua de corazón.
Es la hora de los sueños,
de ser uno... siendo dos,
de los cuerpos enredados
y mil latidos sin dolor.
Es la hora de la vida,
de sentir ya sin razón,
de palabras perdidas
y de un hablar sin voz.