Bendita imaginación que va dibujando citas
esas que la piel no vive pero te cambian la vida,
hambre de entraña encendida que solo calma el placebo
de la mirada a distancia y en verdad es solo un juego.
Amantes imaginarios que deliran
y el deseo muerde su latido en vano
cuando el amor queda helado en el lago del espejo
lágrima sobre la almohada, pena que se lleva dentro.
Distancia que cada día es pozo profundo y negro
donde se ahogan las ansias y se acrecienta el desvelo
ay amor empecinado, que ha puesto la carne al fuego
sobre brasas mortecinas de ilusiones en añejo.
Cuentos de mil y una noches, en boca del gran cuentero,
que es ese tiempo perdido, y poco se toma en serio
soledad que se ha vestido con la seda de los sueños
manos que como palomas se divisan a lo lejos.
Alma que queda rendida en ese vagar eterno
sin causa que justifique la espera de aquel te quiero
que fue vertido en tu oído como gotas de veneno,
mala yerba que ha enraizado haciendo árido tu suelo.
Besa en la tarde la sombra de tu sombra, beso necio
con aliento de las sobras de cenas que concluyeron
otra sombra solitaria que juega a alcanzar el cielo
mas tiene las alas rotas con tantas horas de vuelo.
Bendita imaginación que ha inspirado tantos versos
cantando al amor prohibido, a ese amante que a lo lejos
envía señales de humo cuando no existe su incendio
pena de la pena enorme que doblega el sentimiento.
Más te veo tan feliz con mariposas al vuelo
el corazón florecido en primavera, y es bueno
porque manjares que abundan nos van saciando en extremo
la tanta miel empalaga dice el viejo refranero.
Ay de quien confía el alma entregándose de lleno
amor que vive y que muere oculto detrás de un velo
corazón que se sostiene con el márquetin del puedo
mas es solo voz lejana que se pierde en el desierto.
Poción mezcla de chamanes conocedores, ancestros
donde se junto la magia las fuerzas del universo,
quizás me dirás mañana, amanecerá y veremos
o mejor no digas nada, pues te juro ya lo veo.