Pedí a mi memoria buscar en los recuerdos la historia tus manos,
que fuese sutil e intachable, algo obstinado y caprichoso
le di libertad de no soñar con encontrarte.
La ilusión vino a mi para rememorar un beso tuyo
Y mis labios se sellaron.
Ordene a mi amor dormir en un rincón y no sollozar tu nombre
Cegué mis ojos una eternidad que fue un momento para no buscarte entre la gente
Di a la emoción un descanso un segundo para no extrañarte.
La realidad no se reprime ella no se esconde
Y mi memoria no encontró tu tacto
Y el amor no duerme y no se calla, él se siente.
Descubrí la realidad de tu amor que fue invención
Y al helar lo que viví lo pude ver al fin.