En un insólito lugar,
sentado enfrentando el frío,
es la forma para olvidar,
que en mi dejaste un vació,
haz dejado una tormenta,
para mojarme en tu olvido,
haz cerrado tú la puerta,
que entrelazaba el paso,
de tu corazón al mío,
perdí el brillo de tus ojos,
y el calor de tu encanto,
no recuerdo ya tu rostro,
ni tus labios con los míos,
un reflejo en un desierto,
lagrimas a un río,
ángeles sin canto,
como en el profundo frio,
ya no siento en el espacio,
mi alma hacia el vació,
no sé si ya estoy muerto,
o el insomnio se ha cumplido,
pues del amor a la vida,
En la mía no ha existido,
pensamientos sin sentidos,
que me dejan aturdido,
una voz un poco tosca,
que se escucha en lo sombrío,
pues cupido me lo dijo,
en ninguno yo confió.