Carlos Hector Alvarez

Te v i llegar

Te vi llegar

cual dulce ruiseñor

que en su pico enreda

armonías de guitarra  

Tu sonrisa alegre y contagiosa

le puso un moño de ternura,

de amor, y de locura

a mi vida taciturna y silenciosa.

Llegaste con tu mochila

cargada de sueños hermosos

para llenar de brillo mis pupilas,

opacas, por la falta de ilusión

Te vi llegar,

al verte, mi intuición

sin palabras elocuentes, me decía

no te apasiones

¿no ves que es coqueta?

esa mujer es una harpía

tiene un no sé qué,

que la delata, ¡es veleta!

Te vi llegar

y me aferré a tus encantos

sin hacerle caso a la razón.

no me di cuenta, de que fingías

tus ansias de pasión,

y todo el amor que me ofrecías

Cuando te vi partir

toda mi dicha se tornó en llanto

entonces, recién entonces, comprendí,

que se puede engañar al corazón,

más nunca, a la intuición.