Quién me iba a decir
Que estaría predestinada
A tantos miedos
Sin amigos
Ni cielo
Tratando de quitarme de un sorbo
Esta angustia que quema
Quién me iba a decir que sin ti
Todo era grave
Turbulento y vacío
Que por mucho que hiciera
No aparecería entre candidatos
ni condecorados
Que mi literatura sería impublicable
Aunque fuera reflexiva y humana
Hablara del amor
O de la noche
Quién me iba a asegurar que en esta ciudad
Usaría zapatos defectuosos
Ropa usada
Y otras donadas por los muertos
Que mi corazón sería una estopa
Y cuando tuviera sed
No encontraría el agua
Soñaría con encapuchados
Disfrazada de monigote y niña
Quién me iba a decir que tanto fango
Iba a entrar por mis pulmones
La asfixia sería mi destino
Y la oscuridad mi mundo.