Su pétalo ya cansado le pesa
con olvido se confunde su aroma,
su belleza la hizo presa
y poco a poco entra en coma.
En su último aliento, viento se asoma
y como su fiel amante la besa,
muriendo en paz, cuál paloma,
¡Es su sepulcro una mesa!
Hay un claro silencio en el jardín
y algarabía insana en el florero
ostentado en el festín.
Sol se quita su sombrero.
Lluvia aclama: \"ya descansará al fin\",
tierra sonríe y dice: \"aquí te espero\"
...s. ....l