Berrty

Señales de humo, 3

Me dijo: estuve pensando en

suspender.

¿Por qué?

Para ir a revisión y

verte.

 

Volví a hablar con alguien por

el placer de hablar.

 

Fantaseaba: me corría por

encima de su labio

superior.

 

Vámonos a Sudamérica, le

dije.

Sonrió.

 

Compré un regalo, una pieza de

futbolín, de la selección argentina.

Porque a ella le gusta el fútbol, por

Maradona, por Messi.

Pero no se la di.

 

La balconazi, la chismosa, la que

Siempre vigila, otea, estuvo a

Punto de verme.

 Me asusté.

 

Trenes rigurosamente vigilados,

rigurosamente vigilados,

vigilados,

vigilado.