Fábula del oso y el gato
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-Declina la actitud que llevas puesta -
Le dijo el gato a un oso que dormía-.
Despierta, que no ves que es claro el día -
y el oso contestó-, vuelve a tu fiesta
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y déjame dormir o la respuesta
puede que no te guste en demasía.
Si duermo a pierna suelta es cosa mía,
tú búscate un lugar para tu siesta.
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-¡Arriba grandullón!, mira el fraterno
paisaje que se acerca hasta tu olfato;
levanta perezoso de la cama.
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-Yo no soy perezoso, solo hiberno,
si tanto de pereza sabes, gato,
carda la lana y quédate la fama.