El futuro no es un joven, la sabiduría no es un viejo, el tiempo es el único que debería importar en estos momentos, pues cuando menos lo esperas se habrá ido y no habrás podido hacer eso que tanto anhelaste y no lo cumpliste por esperar el momento indicado.
LA naturaleza es más sabia que mil ancianos, los valores son más importantes que cualquier titulado, los sueños se logran luchando pero si el mundo no hace lo que quiere y te impone lo que debes, pues al carajo, el tiempo es corto y muy poco valorado.
Clasificados y juzgados por el estilo de vida que llevamos, unos con más dinero, otros comiendo un pan del suelo, que pena da vivir en esta sociedad, pues prefieren salvar a alguien que nació en cuna de oro y no la luchó a uno que luchó con sudor y lágrimas para salir adelante y aún así murió por la negligencia de un doctor sobornado por el dinero de un padre rico preocupado por que su hijo sea lo que él sueña.
Bebés naciendo con sida por el simple hecho de no usar protección o un enfermo más que la violo, quizás estuvo preso y sobrevivió pero y el bebé ¿ que pasó?, murió por falta de oxigenación o quizás vivió pero se suicidó por culpa del bulling causado en el colegio o grado superior.
¿Tengo que pagar para ser enterrado como debo?
¿Acaso no fui lo suficientemente humano para ser respetado aún después de muerto?
Carajo, todos buscan el bien personal pero no se dan cuenta que ni con todo el dinero del mundo podrán comprar el tiempo que pronto se acabará.
¿ Será que el dinero compre la felicidad?
La felicidad es difícil de encontrar para aquellos que la lucharon sin cesar, es tan rara, como poder explicar la sensación del aire tocando tu cara, la felicidad es tan corta o tan larga que quizás solo la podamos sentir cuando amemos de verdad.
La naturaleza está muriendo, pero aún en todo el caos del mundo podrá evolucionar y quizás el hombre no exista más, porque no encontró la felicidad o quizás porque nunca entendió que el dinero no es más importante que los valores, tal vez el Hombre no exista más por mano propia o quizás la naturaleza entendió que para ser feliz no necesita del dinero mucho menos del quien la destruyó en sus mejores momentos.
_Rodrigo Ego-aguirre