En las noches de tu ausencia
me alimento de recuerdos,
me alimento de los besos
que nos dimos entre estrellas.
En las noches, tu presencia
la recuerdo como un mito,
la recuerdo mientras grito:
“¡qué regrese mi princesa!”
En las noches, mis gemidos
me recuerdan las promesas
que rotas, añicos hechas
se me clavan cual espinos.
En las noches, yo me digo:
“sólo he sido un pasatiempo,
un juego, un instrumento,
una escoria del olvido”.
Iraultza Askerria
http://iraultzaaskerria.wordpress.com/