Yo estoy perdido en un mar sin sentido
soy un barco sin veleta o mejor dicho sin timón
en un eco que no trae sonido y en una noche qué las estrellas no alumbran
y el sol no calienta más mis días en este tiempo no tengo rumbo ni dirección
el eco que se oía quedó en silencio la brújula de mi vida se ha tornado incierta puesto que ya no hay dirección no sé hacia dónde dirigirme
mi alma en completa agonía por la soledad tan fría el rumbo de mi destino es incierto
no escuchó su voz ya no siento su calor su vos calmaba mi alma sedienta y su calor me abrigaba en esas noches heladas pero sólo hoy hay agonía
dónde estás para qué dirijas mi vida y me lleves con rumbo y dirección