En la ilusión de un castillo
habitaba mi princesa
la conocí navegando
y en mis redes quedó presa.
Tenía los ojos verdes
y una sonrisa de cuento,
la dulzura de su voz
eran caricias al viento.
La gustaba por las noches
acercarse a las almenas,
en lo alto del castillo
contemplaba las estrellas.
Se impregnaba de su brillo,
y lucía como ellas,
su resplandor me cegaba
cuando quería tenerla.
Es el timón en mi barca
si la sueño navegando,
mi razón, mi complemento
con ella sigo soñando.
Classman