Asesinos que vistieron
el atuendo libertario
y al más terrible calvario
a su patria sometieron.
Sus discursos convencieron
con palabras expresivas
que fueron las llamas vivas
do surgieron tempestades
buscando las libertades
de nuestras tierras cautivas.
Criminales endiosaron
por luchar contra Batista
y con fervor comunista
muchos sueños despertaron.
Pero en zares se mutaron
ilusiones destruyendo
y la patria convirtiendo
en su dominio feudal
que gobiernan cual chacal
los derechos suprimiendo.
Hablan de brutal bloqueo
del \"terrible imperialismo\"
mas no hablan del comunismo
y su terrible saqueo.
Sesenta años de ser reo
tiene este pueblo inmortal
y el gobierno criminal
disfrutando como reyes
inventándose sus leyes
de injusticia sin igual.
Presumen de educación
y no dejan expresar
el ansia de caminar
sin ninguna restricción.
Envían al paderón
a quien quiera disentir
ese mísero existir
sin sus derechos sagrados
los que fueron conculcados
sin poderlos debatir.
Alaban sus hospitales
y su atención excelente
pero atienden solamente
sociópatas criminales.
A los pobres marginales
se les niega su servicio
y padecen el suplicio
del que no tiene dinero
que muere de limosnero
a la sombra de algún quicio.
Aquel que alaba a Fidel
carece de humanidad
pues perder la libertad
es el castigo mas cruel.
quizá goza de la miel
de ese poder inhumano
convirtiéndose en gusano
lamiendo la mano al zar
con la que supo ultrajar
al noble pueblo cubano.
O quizá su inteligencia
también le fue arrebatada
por enseñanza plagada
de peligrosa inconsciencia.
Pero un día su consciencia
cuentas le habrá de pedir
por la verdad omitir
sobre un pueblo mutilado
que tirano despiadado
lo ha condenado a sufrir.
Un nuevo \"Grito de Baire
de Cuba es su gran deseo
donde Martí con Maceo
lanzaron su sueño al aire.
Con su glorioso donaire
esta tierra esplendorosa
será blanca mariposa
que conquiste con su esencia
esa nueva independencia
de tiranía oprobiosa.
¡Entonces el tocororo
junto a la palma real
bordarán un recital
tejido con trinos de oro.
En un unísono coro
con el Toa y su corriente
ha de surgir reluciente
el rostro de la justicia
que acabará la injusticia
de un sistema decadente!
Autor: Aníbal Rodríguez.El