Tarde...
verdaderamente tarde
llegas a mi vida...
Como el último día de primavera
cuando la tarde cae,
el sol agoniza
y el frío invade.
No me alcanzará la vida para amarte
tanto, como lo he deseado,
ni mis sueños el follaje juntará,
para construir un nido
y acurrucar nuestro amor
Mas, he de luchar por ti
hasta el último rayo de esperanza,
hasta que la luna deje de brillar
y los luceros sean cubiertos,
por el gris amanecer.
Vamos a domar vientos y mareas,
a vencer miedos y temores,
que son los mayores enemigos entre los amores,
que a destiempo empiezan,
será mejor morir en ese intento
que dar por muerto a un amor
que aún no ha empezado.
¿Me acompañas?...
Delalma
25/11/2020