Aquí te tengo entre mis manos
entre mis órganos,
en el fondo de mis palabras,
durante el tiempo que nunca se acaba,
entre mis pupilas,
te poseo como quien hace oración
y después se pone a llorar.
como arcoíris en el cielo,
como miel entre la sal,
aquí estas como huella de luz
como beso en silencio.
Aquí te tengo entre el miedo,
en la exactitud de mi eterno sueño,
aquí beso el eco de tu cuerpo
y se estremece el tiempo,
deseo retener el árbol de tu pelo,
apresar el agua sangrante
de tu aliento,
aquí te tengo….
desnuda y sin caos,
sin el aire que te sofoca,
sin nombre,
sin mar y sin cielo,
aquí a la eternidad
algún día serás mujer y pétalo.