DIEGO MARADONA:
Fuiste magia, fuiste gloria,
ídolo, hacedor de historias.
Con tu zurda prodigiosa
hiciste de la pelota... tu diosa,
y a tus rivales... enanos;
y ni que decir de \"esa mano\"
cuando en aquel mismo partido,
así... como eludiendo heridos
anotaste el gol más hermoso,
que llenara de gozo
a tu herida Argentina,
que tras perder Las Malvinas...
recuperara el honor;
cuando sin armas ni dolor
y en un pleíto leal...
¡se respiró libertad!
¡Vive Diego!
¡Vive Diego!
Grita el pueblo Argentino.
Y yo, sin ser de esa tierra,
casi lloro como un niño
cuando supe de tu adiós.
Y aunque nunca estreche tu mano,
hoy se me fue un hermano,
porque así lo sentimos todos
quienes amamos al balón.
Y aquí acaba la discusión
sobre quién fue
el mejor de todos.
Si Dios te llamó primero
es porque también para Él,
¡el mejor siempre fuiste vos!
xE.C.