El árbol invernal
Para conocer uno mismo,
nuestra sigularidad a entender
un enigma de la vida sin resolver,
y de nuestro prójimo,
un acertijo misterioso
de profundidad insondable.
El camino uno al otro
por un laberinto nos lleva,
cual ramas intrincadamente entrelazadas
de un árbol invernal.
A menudo seguimos la vía equivocada
y tenemos que comenzar de nuevo,
incluso, tomando un atajo podría resultar
en frustración y disilusión
Como las ramas del árbol invernal.
soportando el peso de nieve congelado
con paciencia la primavera esperando,
para vestirse en follaje verde,
buscamos el sendero el florecer sentir,
al llegar finalmente al corazón
de quien nos enamoramos
©®
La foto propia