Original Oriflama Infinita

Ay!

 

Figuras entre la niebla,

Difusas: mi mente va ebria

De Luna. Descuida

No hay problema.

Mi música adormece a las bestias,

Seduce a las musas.

Te convierte en piedra mi mirada

Como la de Medusa.

Quieres que siga la corriente

Pero el agua está helada

Y quema al tocarla.

Sangre hace falta,

Una tormenta que me fortalezca

Y grande me haga...

 

 

Es la costumbre del ser errático, deshilvanarse gradualmente, manualmente ir deshaciéndose para recrearse otra vez... La sombra vuelve nuavemente despues, entre nubes de hiel y hielo ardiente... Una gaviota iba volando al oeste, la vi desvanecerse como si jamás existiese, exigente, trazando su giro, cerrando el lazo negro que envuelve, todo a lo largo y ancho de la noche, este cementerio donde los muertos se han vueltos insomnes y vagan despacio, despiertos pero en pleno letargo, como drogados... Metidos en sus respectivas cápsulas van en filas al final... Sobrevivirán, si cuadra... Me dan ganas de bailar hasta que se acabe el drama... Que alguién me salve de esta soledad insana, de la sociedad humana actual heredada... Es que tanta pena cabe en mi Alma... Ay!.. Me la envenena y yena de gracia divina, locura, la mordedura vampírica... Y mi amada perdida entre la niebla seyada mediante remaches (diamantes, les yaman) como la noche estreyada... Nada es verdad: el pensamiento sobrepasa la realidad innecesaria... Desintegrada la voluntad opuesta palpita la Vida... Es desvelada una mirada perdida, da contra una piedra, rebota y entra en la tierra estupefacta... Hay tanta gente infectada, tanta mala enfermedad mental anteriormente planeada... Mi Alma se levanta, harta mata el trauma, deja escapar una argéntea lágrima... Qué beya!.. Reflejada se ve la Luna en eya... Lejana está hoy mi estreya... Y tan cerca bajo el agua de la alberca... Voy a cojerla... Ay!.. Aunque me duela...

 

 

Transfigurado caos emergente

Entre voces dispares y reveses

De la Vida.

Se desconoce la alternativa

A habitar estas altivas ruínas

Miles de veces

Hasta que, un día cualquiera,

Despiertas y te das cuenta

De quién eres...

Y esquivas la aguja de la bruja

Porque duele; la cojes y la estrujas

Entre paredes

Mentales donde seres de Bien

La amenacen con pincharle la piel

Con alfileres...

No te creas ni la mitad:

Estoy delirando, es normal,

Tantos crímenes

Se cometen sin yegarse a saber;

Normas prohiben el libre placer...

Que va, imposible...

Tendrán que morirse!!!