MEdsberg

Si el mundo fuera como tu de raro viviríamos todos 200 años...

La mejor forma de sobrellevar tu ausencia es escribiendo. Escribiendo sobre tu presencia.
Calor de enero, mi corazón suda.
Tus faros apuntándome. Quien iba a creer que mi alma se vería tan fragil así desnuda.
Soy como un niño con un regalo entre sus manos. Cargandolo por toda la casa. Quiere que todos se enteren.
Tu forma de ser raja el mundo en dos. Por donde tu estuviste, queda un aura de potencia que emana tu alma.
Ninguna persona que te haya visto logra después conciliar el sueño. Nadie vuelve a dormir en paz.
Sos la locura de mis pensamientos.
Sos la oveja alejada del rebaño.
Sos de esas personas que solo viven cada 200 años...
Quien te encuentra, encuentra un tesoro.
Pero qué difícil encontrarte, aunque ya aprendí dónde buscarte.
Estás en el barro, de pie frente al dolor, frente a lo atroz de esta vida.
Lo miras con tanta calma. Allí estás tú. Cara a cara con la existencia misma. Acariciando sus arrugas. Quitándole el velo a eso que a los demas nos asusta tanto.
Tu escuchas la serpiente y sigues de largo...
Que valentía desprendes. Cuánto hay que aprender de ti.
¿Que es eso que tienes? Que me empuja hacia la mar, que me impulsa a bajar las escaleras...