Cuando esa tarde caía,
y empezaba a ocultarse el sol,
Yo, contemplando el farol
que del tejado pendía
de la casita en que un día
te hube tanto besado, Yo...
De hermosura haciendo alarde
te recuerdo en ocasiones,
y en otras, tus facciones
ya se esfuman por la tarde,
provocándome a buscarte
o a acabar con mis pasiones...
Por eso, cuando me encuentro
a algunas de las fachadas
de éstas épocas pasadas,
sin querer casi mi aliento,
se detiene en su jornada
y me envuelve el sentimiento...
Dejo entonces que el ensueño
fluya libre, que no muera,
si has de estar la vida entera
siempre dentro de mi sueño,
ya no sé cual es mi empeño
en querer... que no te quiera...
Autor: Marco Fabio Vázquez H.
Cd. Delicias, Chih. México
noviembre de 1977