¡Cómo ha crecido aquel noble sarmiento!
Del árbol en su segundo retoño,
Tocón que en linde extrema del otoño
Ramas felices lanza al firmamento.
Se escurre entre los dedos y no es cuento
Alcanza la hombría, el feliz muchacho
Se irgue como americano quebracho
Con la fuerza y velocidad del viento.
Se mantiene incólume en su firmeza
Cuando otros vacilan ante el dolor
Y en los momentos de miedo y locura
Al mismo tiempo exalta su nobleza
Aparta las dudas con su valor
Como el hombre fuerte que está a la altura.
4/8/1998- 4/8/2020