Julio Noel

El embriagador aroma de tus pupilas

El embriagador aroma de tus pupilas

hirió mi corazón como verde esmeralda

en el raudo caudal del río del amor

una clara noche vestida de nívea plata.

En la inmensidad del cárdeno firmamento

se diluía tu túnica de seda blanca

como etéreos jirones de azulados efluvios

que se desvanecen en las sombras de la nada.

Tu verde mirada sonroja a la amapola

cuando la miras sin rubor a su roja cara

y mi corazón sangre púrpura rezuma

cuando lo hiendes con el acero de tu daga.

El embriagador aroma de tus pupilas

llenó la oscura noche de blancas fragancias

y el parpadeo de las lejanas estrellas

con su luz volatilizó las penas de mi alma.

 

Aromas de nostalgia