Dime pequeña muñeca:
¿Qué sientes cuando
de tu garganta salió tu primer llanto
y todos te miraban?
Dime pequeña muñeca:
¿Qué sientes al vestirte de blanco
en tu primera comunión
y ser el punto de mira de tu reunión?
¿No sientes un gran vacío en tu interior?
Dime pequeña muñeca:
¿Qué sientes al besar
a tu primer novio, a cogerlo
del brazo? y decir: ¡Sí!
¿Hasta la muerte?
Dime pequeña muñeca:
¿Qué sientes al parir
tu primer hijo y vestirle
de rosa, porque ha sido niña?
Dime pequeña muñeca:
¿Qué sientes cuando ves
que tu rosa, de tu vientre nacido
sigue ciegamente tus pasos?
¿No sientes un gran vacío en tu interior?
Dime pequeña muñeca:
¿Qué sientes cuando cada noche
no viene tu marido,
o al recibir en la alcoba
a tu amante furtivo?
Dime pequeña muñeca:
¿Qué sientes cuando
los años se van
y miras hacia atrás,
viendo tu vida inútilmente gastada?
Dime pequeña muñeca:
¿No sientes un gran vacío en tu interior?
¿No sientes que la vida se te va?
Intentas salir, pero no puedes.
Ves, que es demasiado tarde...
La historia te ha atrapado.
(Islas Chafarinas, 1982)
Ermanué (c)