Hace tiempo que tu no sentía la mano varonil rozando tu cuell, besos de manatiales, fluir de amor extenso.
Hace tiempo que tu no sentía el sudor de mi hombría, mojando los senderos que estaban escondido, debajo de tus alas.
Hace tiempo que no apretabas tus labios enrojecido, ni un suspiro exhalaba al cielo, tu desnuda alma.
Pero ya ... Ya veo que después de tus 40 todavía sientes el placer, de ser arropada con sedas, tejido con mi fantasía.
Ya veo que aún palpita tu corazón señora, Si hay un poco de luz entre la persiana podemos jugar a escondida, Y hacer trenzas, tu cuerpo y el mío.
Autor: Alex Garmer