Freddy Kalvo

Discurso de la muerte

 

Yo vengo del más allá

para traerles noticias

noticias del más acá

sin mentiras, sin malicias.

 

No duermo en ningún Edén

del que en vida tanto se habla

no me escuchen con desdén

no me crean una diabla.

 

Yo duermo en un cementerio

con la carne putrefacta

le dije adiós al misterio

con la cara estupefacta.

 

Nadie se va para el cielo

son tres metros bajo tierra

no quiero dar desconsuelo

sé que la verdad aterra.

 

Otras veces me incineran

en cenizas me convierten

en funeral las esperan

o en el ancho mar las vierten.

 

Me obligan a ir por algunos

sin cristiana sepultura

por maldad que habita en unos

¡Cambien pronto esa cultura!

 

La vida vive ilusiones

con tantos idealismos

y son tantas situaciones

muchos son los espejismos.

 

¿Por qué tanto se lastiman?

¿Por qué viven con discordia?

¡A su prójimo asesinan,

faltos de misericordia!

 

Viven su vida banal

con soberbia en abundancia

amando lo material

y desbordando arrogancia.

 

Sus ínfulas no darán

carrera a tantos gusanos

su carne se comerán

como la de sus paisanos.

 

Con el pobre pasa igual

lo mismo también al rico

en vida son desigual

al morir los polvifico.

 

Dejen ya tanta avaricia;

y tantas, tantas maldades,

porque si doy mi caricia,

les lloverán tempestades.

 

Vivan felices la vida

no se mortifiquen tanto

¿Por qué causar tanta herida

si te espera el camposanto?

 

Vida no me debes nada

tú pagas todo al llevarte;

la deuda queda saldada,

cuando van a sepultarte.

 

No vengo a causarles miedo

mi presencia es natural

y en su momento procedo

de acuerdo a una ley real.

 

Dicen que no quieren verme

y algunos torpes me buscan,

cuando van a conocerme

¡Se arrepienten y se ofuscan!

 

¡A todos llegará el día!...

y cuando venga a traerlos

terminará su porfía

para en mis manos tenerlos.

 

Conmigo no hay requisitos

que exija y deban cumplir

ni títulos, fama y ritos

impedirán su morir.

 

Así será su final

y sin tantas burocracias

dejen la vida banal

y no causen más desgracias.

 

Les proveo este discurso

como llamada de alerta

discursar es buen recurso

lo dice la muerte experta.

 

Hay les dejo una lección

no sé si tal vez comprendan

amen sin predilección

y a su prójimo no ofendan.