Yo vengo del más allá
para traerles noticias
noticias del más acá
sin mentiras, sin malicias.
No duermo en ningún Edén
del que en vida tanto se habla
no me escuchen con desdén
no me crean una diabla.
Yo duermo en un cementerio
con la carne putrefacta
le dije adiós al misterio
con la cara estupefacta.
Nadie se va para el cielo
son tres metros bajo tierra
no quiero dar desconsuelo
sé que la verdad aterra.
Otras veces me incineran
en cenizas me convierten
en funeral las esperan
o en el ancho mar las vierten.
Me obligan a ir por algunos
sin cristiana sepultura
por maldad que habita en unos
¡Cambien pronto esa cultura!
La vida vive ilusiones
con tantos idealismos
y son tantas situaciones
muchos son los espejismos.
¿Por qué tanto se lastiman?
¿Por qué viven con discordia?
¡A su prójimo asesinan,
faltos de misericordia!
Viven su vida banal
con soberbia en abundancia
amando lo material
y desbordando arrogancia.
Sus ínfulas no darán
carrera a tantos gusanos
su carne se comerán
como la de sus paisanos.
Con el pobre pasa igual
lo mismo también al rico
en vida son desigual
al morir los polvifico.
Dejen ya tanta avaricia;
y tantas, tantas maldades,
porque si doy mi caricia,
les lloverán tempestades.
Vivan felices la vida
no se mortifiquen tanto
¿Por qué causar tanta herida
si te espera el camposanto?
Vida no me debes nada
tú pagas todo al llevarte;
la deuda queda saldada,
cuando van a sepultarte.
No vengo a causarles miedo
mi presencia es natural
y en su momento procedo
de acuerdo a una ley real.
Dicen que no quieren verme
y algunos torpes me buscan,
cuando van a conocerme
¡Se arrepienten y se ofuscan!
¡A todos llegará el día!...
y cuando venga a traerlos
terminará su porfía
para en mis manos tenerlos.
Conmigo no hay requisitos
que exija y deban cumplir
ni títulos, fama y ritos
impedirán su morir.
Así será su final
y sin tantas burocracias
dejen la vida banal
y no causen más desgracias.
Les proveo este discurso
como llamada de alerta
discursar es buen recurso
lo dice la muerte experta.
Hay les dejo una lección
no sé si tal vez comprendan
amen sin predilección
y a su prójimo no ofendan.