De mi, todo lo sabe
aunque no me hable
me ofrece su escucha
inconmensurable.
Me alimento de su luz
al abrir mi ser cada mañana
la ternura es mi sostén
entibiando toda mi piel
que vibra tan lejana.
Sospecho que mi interior
es pura flama
y aun así
toda el agua debajo de mi
intenta, intenta, intenta
apagar ese fuego despierto
que emana
de unos ojos fallidos
que necesita como yo
descubrir
el aliento del alma.