Una vez leí que el humano puede matar una vez y seguir matando incluso se puede decir que puede convertirse en una adicción, no lo entendía al principio pero mi mente siempre estado llena de vacíos que no entiendo y mi alma está atropellada, entendí que la mente puede ser poderosa, pero si se nos convierte en un hábito debemos ser precavidos porque no siempre hay una víctima no en ese momento que quieres, al princio era novato, mate a mi primera persona a los 12 años, fue tan normal nunca supieron que fui yo hasta incluso ayude en la búsqueda.. La verdad la vida a veces apesta díganmelo a mi, y es que nunca tuve una vida tan normal, solo vivía con mi papá y el trabajaba matando cerdos, estaba cursando el primer grado de educación secundaria, y todos los días era la misma rutina, no me llevaba tan bien con la gente, no hablaba mucho con la sociedad pero trataba de ser buena persona pero todos me pagaban mal y ya estaba cansado de siempre ser la burla, de aquellas sonrisas entre dientes que se esconden atrás de mi y viven la vida hipócritamente apagando a los demás yo ya estaba apagado y por eso solo quería venganza.. No por ellos que se reían de mi, ni por aquellos que me pagaron mal, me vengare de los que hagan el mal... Hay que ser justos en esta vida y me llevaré inocentes para que no sufran más y descansen en el cielo pero esos que un día burlaron de mi solo quiero ver su rostro asustado y pidiendo ayuda mientras corto sus cuellos, a esos que vayan arder en el infierno, Muchas cosas perdieron de mi incluso el miedo, a esos policías corruptos primero les cortaba las manos después los mataba.. Si me preguntan por mi lista de cuantos he matado es muy larga, pero aún me acuerdo de la primera persona, Y es que disfrute ver su muerte tanto como el disfrutaba matar a esos cerdos , bueno ha pasado mucho tiempo de aquella vez y es que al día de hoy tengo tan cansado que quiero darme un descanso, tal vez una eterna siento que hecho tanto el mal, mi alma busca el perdón pero ella solo quiere venganza, tiene sed de matar, temo que quisiera ser yo el siguiente pero hoy no estoy aquí para lamentar nada, sin embrago no quiero quemar entre esas llamas porque siento que mis pies arden, busco el perdón de Dios sobre todo por aquellas almas inocentes que le envié, pero solo escucho lamentos que me persiguen toros los días y hoy quiero paz tal vez duerma un rato, tal vez después de eso me arrepienta de lo que quiero hacer, por eso hoy solo quiero paz en medio de este tormento, Tal vez mañana pueda ser un gran día pero nunca lo sabre, solo me despido y pido perdón por aquellas almas inocentes, tengo la última bala y espero que no me se encasquille porque hoy solo quiero paz y es mi última bala,