La renuncia
Y la luna iluminaba sus ojos,
su piel irradiaba su luz,
la magia envolvió pensamientos,
llevándome hasta el cielo azul.
Al final del viaje por el ininterrumpido palpitar,
mis pies desnudos y mis alas rotas dejaron de funcionar.
Soñé, volé, abrí mi pecho con tantas ansias de amar,
que hoy no quepa en mí las ganas de volverlo a intentar.
Caminaré a gatas,
evitaré el destello que irradia el amor,
pues se muestra tan tierno,
engañando al primero
que se debilita a sus níveos brazos;
para luego desolarlo
al viento y al sol.
Y por eso…
Ahora renuncio a lo que llaman
¡Amor!
RECH (2018)