De mi poeta su poesía es brisa,
es el furor de un puñal que clava
dolor al pecho, con estocada de sonrisa,
puñado de hielo donde crece la lava.
Testigo fiel soy de su desdicha
y en cada verso encontré las armas
para escribir, después de las cenizas,
y como el fénix levantar las alas.
José Ángel Buesa, poeta de la herida,
de un renunciamiento que por amor calla.
Su verso es eterno y describe la espina
que deja el amor cuando en dolor acaba.
Daniela Noche