Cuando se llega a la edad
que llaman años dorados,
los mayores buscamos paz
para vivir relajados.
Cuando hacemos un recuento
del largo y difícil camino recorrido,
se siente una gran satisfacción
con la vida haber cumplido.
Lo mejor de llegar a ser mayor
es la experiencia acumulada,
que nos sirve para ayudar
a tanta juventud descarriada.
La experiencia acumulada
es un valioso tesoro,
que no se puede comprar
ni con joyas o con oro.
Ese gran aprendizaje
que la experiencia nos da,
no se puede conseguir
en una universidad.
La vida te da alegrías
y momentos de dolor,
con la experiencia obtenida
lo soportarás mejor.
La experiencia no se compra
tampoco puede ser copiada,
se va acumulando en la vida
y no está programada.
La experiencia se acumula
en una forma pausada,
pero la vida nos da sorpresas
y la hace inesperada.
Todos quisiéramos nacer
con una experiencia mayor,
para estar bien preparados
y no sufrir por amor.
Autor: Alejandro Díaz Quero
Villa de Cura,25/11/2020.