Adelaine Soto Alvarez

PREDESTINADA

Predestinada a la hoguera

De la santa inquisición mundana

Todo el tiempo bostezando y tejiendo

Sin poder escapar del desbalance

De su escuadra de fetiches

Y minusválidos de mente

 

Voy agrietando mi rostro

Y mi voluntad

Digo:

Si aún queda algún vestigio

Porque más bien siento

Que el vacío es más hondo

Un hueco helado

Lleno de empellones

E ignorancias

Con un gran deseo

De correr mil setecientas leguas

Y caer de bruces

De todas formas

Ando de bruces

Aullando y suplicando

A sonámbulos de sentimientos

Aguerridos y misioneros

De la crueldad

 

Limpiándole las botas

A un fulano

Que jamás donó una lágrima

Al dolor molido

Tan sólo se hizo cómplice

Del descrédito y su luminaria

 

Por eso me duelen los cuatro sentidos

Porque el cinco

Fue apolismado

Con golpes a la autoestima

 

Qué será de mi

Me pregunto tantas veces

Qué será de las góndolas

Subterráneas

Del pirata de ojos de mar

De los acantilados del perdón

De las polillas de mis libros

Iracundos y lastimeros

Si casi no me quedan palabras

Ni eco

Ni siquiera

Ese duendecillo travieso

Que le llaman orgullo.