Mi hermosa Perla, quién dijera un día
temieras que la estrella de tu cielo
-viendo arrancar los hijos de tu suelo-
la opacaran al ver la felonía.
Cuando al partir la chusma los oprime
-para otorgarles un adiós postrero-
tratan y esconden con astuto esmero
que nadie sepa que tus hijos gimen.
¿Y qué decir de la mano insolente
que trata de ensuciar la linda estrella
de la bandera izada en tu Oriente?
Mi perla, mi adorada patria bella
aunque sufres de oriente a occidente
no podrán opacar tu linda estrella.
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"En la mejilla ha de sentir
todo hombre verdadero
el golpe que reciba cualquier mejilla de hombre."
José Martí.
Lena@(Melancolia)