El diablo monta en corcel negro
se bebió todo el vino y el agua
vino a comer de su carne blanca
mojada en este pan de hogaza
a fuego lento bien horneada,
adolescencia la llamaría yo,
otros la llamarán pernada
ceniza del alma y novia casta.
Entre paredes puras salpicadas
humillaste a la virgen novia
con el filo y el peso de tu espada,
se consume sin pausa su ceniza
cual espejo en tu conciencia,
más ella a él ya no mira
negándole su única adolescencia